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Casi oda a Federico García Lorca Adriano Corrales |
Nuestras ciudades enloquecieron con sus guadañas el humo asfixia a los maricas los peones las pitonisas los rascacielos los callejones la caravana de gitanos en el éxodo de los incendios la Danza de la Muerte con sus harapos sus cadenas su retorcerse alrededor de este siglo que también se nos muere por las horas graves de esta tarde en que subís vos Federico ángel toreador de las estrellas los enjambres Siempre vos subís por las cinco sangres de la tarde con Antoñito el Camborio e Ignacio con el rey de Harlem y el Viejo de las hierbas del Hudson con una comparsa de negros en búsqueda de su Habana para verte Subís y bajás y subís por las cinco sangres de todas las tardes como un son de la murga en la guitarra más ancha y profunda pletórico de romances saetas valses con tu luna de plata tu barca amarrada al alma tu caballo anclado en el Alhambra el puñal abierto y las cartas lanzadas a las esquinas de los amantes Tras de vos vienen los fusiladores con sus capas de tinta y cera y todos los que te han matado y te matan sin matarte pero también vienen Margarita Antonio Pablo Luis Vicente y los demás poetas con sus cantos y sus olivares de trashumante Subís hacha de luz con todas las muertes a cuestas encendido en el baile de máscaras con las páginas abiertas como las flores en el instante de la primavera Subís con nosotros en la hora ciega de los alacranes con todo tu amor en nuestra rabia y en nuestros pesares para iluminarnos y limpiar el óxido de los altares la rancia costura de los maestros los empleados los generales Subís toro torero por este cementerio de plantas y pañales con tu fuego perpetuo de lluvia para apagar las academias los anuncios las lámparas de la fama las camas vacías los pedestales Subís y subís con tu alta raíz de sombras y jaguares hasta este nombrarte nombrándome en la apuesta más lúcida de los guernicas las plazas los bosques los labios más lunares subís y nos subís por la garganta como una procesión fresca de animales para regresar a la humedad de los collares en el lomo del tiempo y arrear la bandera negra de tu Andalucía para izar la nuestra esta funda de sortilegios en la concavidad de todas las sangres.
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abril 2003 |