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Sin ilusiones
ni fechas.
Prescindo de la sangre
para no tener heridas
y también del tiempo
para que no existan
ni duelan.
Huyo de los besos
quemo poemas
cambio sábanas
para amanecer sin memoria
ni caligrafía
con el sexo impoluto.
sin huellas.
Evito las luciérnagas
para no encontrar la salida.
Deambulo
y bebo la luz
con la piel
para que las pupilas no lean.
Descanso
con lo que queda.
Cuento todo.
En pasado.
Carmen Molina Tamacas
San
Salvador, El Salvador. 1975. Editora de Investigaciones del Diario El
Mundo. Estudia Antropología en la Universidad Tecnológica de El
Salvador. |
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Enero
2004
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