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Apenas si te mueves,
para mirarme,
extasiado,
Frente a ti,
yo
la casa de la nona,
la de los recuerdos,
la que llora,
la que pide perdón,
Tarde.
La culpa de los días golpeando los senos,
silencio,
dolor,
gime el niño tras la puerta
único,
el lugar secreto
de mis fantasías.
Eva abre la boca
ONE
roja
señal
la existencia.
TWO
por sobre el aire la manía de besarte.
EXTRAÑA COINCIDENCIA LA DE REVER A LOS MUERTOS
LOS NUESTROS
THREE
la alegoría de los días, estos que toca vivir
el presentimiento de no se qué
calando el fondo
FOUR
mentira el dibujito de la casa,
el papá
la mamá
el hermanito
el gato
el perro
su casa
el jardín
el infaltable árbol
-
menos mal –
FIVE
el número de la pared
amarilla
grita
THE END
EL FINAL
La espiral:
el icono del pensamiento.
ésta
que
crece
que se instala en le bidet,
mezcla de agua y carne
el husmear de los dedos,
los tuyos,
debajo de mí
tu mano
cierro los ojos
volar
volar
la sensualidad de los cuerpos
en la entrega
Dejarse caer
con sabor a eternidad
Llévate de mi, el aliento
mi ajayu.
Promesa de mí tus manos sobre mis senos,
dibujando dos montañas,
la boca, la mama dentro de tu boca.
la mía.
* Ajayu: es “alma” en lengua aymara.
Alejandra Barbery
Bolivia
“Antología de poesía joven”, Editorial universitaria, UPSA, Santa Cruz,
1998.
“Tres al hilo”, Editorial La Hoguera, Santa Cruz, 2003 |
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Enero
2004
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