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Cielos
Veo entre rejas tu mirada
cuadro tras cuadro
las líneas marcan espacios
La separación metálica
no puede asesinar
todas mis sensaciones
Y pareciera que la lámpara callejera
ilumina las nubes
que la montaña asomada al filo de mis ojos
sólo es una mole negra inmensa
que el cielo cortado por uno de sus costados
sangra el horizonte
colmando el aire de una sangre muy oscura
ante los pasos atónitos de miles de sombras
que caminan a mis pies
Todo parece ajeno en ésta ciudad salvaje
en éstas calles con carne entre sus muros
¡Pero no es cierto!
La boca de ti y de ella se juntan
para comulgar antes de ir a dormir
para despertar mañana con la esperanza
enredada a las sabanas
Entonces sé que siempre podemos levantarnos
y bailar con ésta reina sangrante.
Caleidoscopio
Mi corazón es un caleidoscopio
de sueños:
tengo raíces
profundas
profundas
profundas
tengo raíz
raíz
raíz
raíz
raíz
tengo una voz
tengo mil voces
tengo voz
tengo un caracol
en la punta del zapato
tengo un corazón
en la bolsa izquierda del pantalón
y voz
voz
una y mil voces en la piel:
habitantes del cuerpo
espiral
laberinto
torbellino
huracán
tengo voz en la mirada
y en las manos
piel
voz
voz
voz
muy adentro
tengo voz
de caracol
milenario
corazón
caracol
fuego
cielo
Tengo para mí el universo.
Jair Javier Flores
Nació en Oaxaca, actualmente reside en el Estado de México.
Trabaja en la Revista Utopía en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde estudia la licenciatura
en Administración Pública.
Ha publicado poemas en el semanario de la Universidad, en la sección de
universitarios del diario Reforma. En el 2003 recibió el premio anual de
poesía de la Universidad Autónoma Metropolitana. Trabajó en el taller literario
de Raúl Renan ese mismo año; y en octubre de este año publicará una selección
de poemas la UAM. |
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f e b
2004
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