deshoras       


El semáforo en verde
Rafael Ortiz


          El semáforo en verde se destiñe cuando cae la tarde, plomiza, sobre el asfalto. Génesis absurdo de motores roncando despiertos, tobillos y plantas de pies que se accionan como único ejercicio diurno.

          Los escapes en su discurso de humo anuncian el fin del planeta. La marcha es densa, neumática. El semáforo muta y la sangre se enciende en dos círculos como mis ojos. El auto para, pero el alma sigue moviéndose hacia el fin del trayecto: siluetas corriendo en el latifundio húmedo de la infancia, el barrio consumido por su cáncer de gente, el silencio fumando; copiloto.

          Verde otra vez y este dolor urbano atropellándonos, limpiando el horizonte de cristal por un exhausto níquel. La tarde se levanta y rueda a toda velocidad por las calles de esta ciudad en mi cabeza. El semáforo languidece, pide el indulto, una tregua.



Rafael Ortiz
Guadalajara, México. 1978.

f e b
2004