caleidoscopio       


Dos poemas

Otoniel Guevara



Sortilegio del solo

Del mes de mayo extraigo sus lluvias para empapar mi pañuelo
puesto que el llanto se fugó de mí por siempre
Recojo de su suelo el manifiesto de hojas casi podridas
para que alfombren el camino que indistintamente
me llevará a ese ningún lugar que tanto extraño

De pronto sólo existe este camino andrajoso de polilla y de muerte
que no me es dado contemplar con las pupilas

Estoy exhausto
pero me apropio el tiempo necesario para escudriñar
la venenería iconoclasta de la noche

No sé qué pueda encontrar

No quiero nada
Lo cual hace más llevadero este oficio de alacrán amoroso.




Como estación rasgada

Para Estuardo Álvarez,
poeta de Guatemala.



Pobrecito el poema
vale menos que una tarde de lluvia en la cocina
es la perfecta alegoría de lo innombrable
el alma de un baúl donde refulgen chirridos
un paraíso de luzbeles eternamente adolescentes...

pobrecito el poema
quien lo escribe no sabe lo que dice.



Otoniel Guevara
Quezaltepeque, El Salvador, 1967.
Fue militante guerrillero del FMLN, del cual se desvinculó completamente al terminar la guerra.
Fue miembro fundador de los grupos de poetas "Xibalbá" de El Salvador e "Imagen" de Nicaragua. Ha publicado los libros "Tanto", "El sudario del fugitivo", "Despiadada ciudad", "Cuaderno deshojado" y "Lo que ando".
Es director de la Revista Cultural "Alkimia" y de la Revista "Solopoesía", las cuales organizan el "Encuentro Permanente de Poetas en El Salvador"

mayo
2004