la nomenklatura       


Carlos Ahumada: algunas consecuencias
Oscar Huerta



          Después de muchos años México está estrenando un nuevo modo de hacer democracia, está viviendo un escenario inédito dónde todos los participantes en las elecciones tienen posibilidades reales de ganar. Parece (y no nos engañemos como algo superado) que hemos dejado atrás las épocas de elecciones fraudulentas y caídas de sistema Made in Barttlet. Ahora las tentaciones del poder (político y económico) están accesibles para más personas y partidos, y sin que existan reglas claras de juego los posibles candidatos se han embarcado tempranamente en busca de ganar los pocos espacios disponibles en los partidos.
          Pero nos han enseñado que de política y estrategia saben muy poco. Se dice que la política es un arte, y el arte es un oficio de artistas, lo señalo porque los actuales participantes tiene casi nada de artistas y parece que no calculan los posibles efectos de sus acciones.

          Hablaré de Carlos Ahumada y algunas de las consecuencias que se han registrado con su participación en el mundo de la política.

          Se dice que el asunto medular que se debe perseguir es la corrupción y la utilización ilegal de fondos para campañas políticas. Esto es parcialmente cierto. Es correcto que se debe ejercer acción penal contra los funcionarios y el partido que aceptó fondos. Encarcelar a los perredistas Bejarano e Ímaz por lucrar con los fondos que recibieron de Carlos Ahumada y multar al PRD por uso de fondos ilegales en campañas.
          Si Carlos Ahumada hubiera sido chantajeado debió haber denunciado ante la autoridad a los presuntos estafadores. Pero Ahumada esperaba recibir favores (licitaciones en el ramo de la construcción) a cambio de los fondos que "donó" para las campañas. Logró tales licitaciones pero se le vino el infierno encima por no cumplir con los compromisos adquiridos.
          El PAN y el gobierno federal de Vicente Fox encontró la oportunidad de golpear a Andrés Manuel López Obrador con el caso de Bejarano, Ponce e Ímaz. Encubierto por otros panistas llevó a los medios las evidencias.
          Todos fallaron: los perredistas fueron filmados y puestos en evidencia. Ahumada quedó atrapado acusado de fraude contra el gobierno del Distrito Federal, y además como partícipe del complot orquestado por el PAN. El gobierno de Fox ha quedado en ridículo ante el mundo por su torpe estrategia en el caso y por la participación en el complot.

          Lo menos grave me parece que es el dinero de Ahumada que no aparece, explico. Como ciudadano me tiene sin cuidado dónde están esos recursos que provienen de un particular (Ahumada) que intentó sacar provecho de las autoridades. Es más preocupante los millones de pesos perdidos de PEMEX para la campaña del PRI (recursos propiedad de la nación) y la inacción del gobierno de Fox porque está escondiendo las turbias finanzas de Amigos de Fox (quienes lo llevaron a la presidencia).
          Es más preocupante que el gobierno federal se dedique a atacar a AMLO con dinero del erario (nuestros impuestos) en lugar de planear estrategias de inversión para el país, o luchando contra la inseguridad y el contrabando de mercancías por poner ejemplos.
          Es más preocupante que se ponga en peligro el prestigio de las relaciones exteriores (en esté caso con Cuba) por proteger a un cómplice en el juego político (Ahumada).
          Es más preocupante la sistemática mentira del gobierno de Fox (los vídeos que se encontraron a Ahumada) y que oculte información relevante para desentrañar un caso de corrupción (por qué se expulsó a los funcionarios cubanos, la participación del senador Fernández de Cevallos en el caso Ahumada, la filtración de información de la Secretaría de Hacienda y de la PGR).

          Sólo se pueden pensar dos cosas del gobierno de Fox: que es un gobierno torpe o perverso. La serie de mentiras, equívocos y ridículos del gobierno nos muestra que es un gobierno inepto e ingenuo que no tiene el control de la vida política (como no lo ha tenido en el terreno de lo social, lo económico, lo cultural, lo científico...), o que es un gobierno perverso que utilizará todos los medios a su alcance para beneficiarse a costa del prestigio de México y del bienestar de los mexicanos.
          En ambos casos, me parece que Fox debe renunciar para dar lugar a un político capaz.

          Desafortunadamente no habrá resultados satisfactorios, Carlos Ahumada es el único que conoce los hechos reales como para deslindar responsabilidades y aplicar castigos. Pero ha mentido tanto que ya es un sujeto que no es digno de crédito.

          El legado del caso Ahumada es que las técnicas de fraude y corrupción serán más sofisticadas, de tal manera que no dejarán rastros para ser investigadas. Quedará también el precedente de la impunidad, todos a corromperse que no hay castigo que se aplique, esto se lo debemos principalmente a los poderes ejecutivo y legislativo, que se hacen de la vista gorda sabedores que todos tienen pecados que pagar.



Oscar Huerta
Director de al margen . net
Guadalajara, México. 1971.


mayo
2004