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No necesariamente
No necesariamente
para escuchar has de ser
grana florecida de pétalos irisados.
No necesariamente
has de ser ligero
como el leve vuelo de la libélula.
No necesariamente
inmaculado cristal de nieve,
purísimo ópalo iridiscente…
No necesariamente
medusa
o nube
o humo…
( orfeones para la plática secreta de los locos)
No necesariamente
has de tener
la sagacidad del lince
o la astucia del zorro;
mucho menos
la clarividencia del águila
( celadas en la noche del mundo)
Para escuchar basta
con aceptar lo que niegan
nuestros amados oídos ciegos.
Abandonar la prisa
El camino no es corto.
No es una alucinación de licores y risas.
No sé cuándo estas músicas empezaron a sonar.
Pero algo es seguro, vienen de lejos.
El camino no es corto.
Abandonar la prisa por llegar
a ningún lugar.
Cada lugar toma su luz.
La atrae para sí
encendiéndose y cautivando
a los ojos que se asoman.
Damian Herrera Cuesta
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