|
Onidra
En una ficción de sombras
continúan las galerías de piedra,
quietud en círculos sin variaciones,
sólo un ulular de viento
entre cúpulas y campanas.
Hemos recitado esta escena
en sucesión de siglos
simbología onírica
yelmos y cotas
hierro forjado.
Se duplican las paredes abovedadas,
graderías y colgaduras de raso.
¿Por qué, Señor, añoro el retumbe de los cascos
y el destello de chispas que en la piedra deja la herradura?
nunca los he visto y los guarda mi recuerdo.
Aguas en reflujo,
acantilados verticales,
espuma y moho en las rocas.
¿Qué extraño atavismo es éste que trae el alba?
Renacer
De la nada ascendió
como de abismo sin luna
tu llamada.
Vino a buscarme
aquella palabra,
procesión de signos
sortilegio en calle infinita.
Invocaba el vacío
cauce de alientos
en huellas de áticos
y veredas nocturnas.
Vuelve río
duele tu nombre
entre la lluvia oscilante.
Brío de espera,
canto de aguas
no hay caminos,
trenes ni ecos.
Blanca Elena Paz
|