|
“Don Quijote sintió fatiga.
Decidió descansar a la vera del manco, ojos enfebrecidos.
El hombre ardiendo aprovechó el descuido.
Fue por ahí a escudriñar vericuetos de la noche.
En un atajo dio con Dios.
Reclamó la ausencia de su brazo.
-¡Ojo por brazo!-gritó iracundo-
Atacó a Dios, molino de molinos.
Lo hizo cíclope de cíclopes.
Bajó humildemente el punzón oxidado,
sin sangre alguna en el mellado filo.
Desde entonces Dios anda tuerto por donde anda…"
Roberto López Moreno.
A qué negar
que la venganza (aun la más inocente y mínima) adquirió un valor en nuestra
cultura. Disfrazada de reacción lógica, de ley suprema, de estado de derecho
o de irremediable consecuencia transita nuestros espacios, el hogar, la
escuela, la calle, la oficina, el Congreso, la República…Ahí está, dando
ejemplo a todos, los letrados y los ignorantes; fabricando la paz imaginaria,
la que permite disfrutar con una burda carcajada el zarpazo del que ríe
al último. Su inercia va arrasando cualquier indicio de comprensión o tolerancia.
Pereceremos todos, los vengativos y los vengados. No habrá perdón para
el que se ganó el cariño y la aceptación del pueblo, para el que trabajó
y dio oportunidad a los necesitados. No habrá perdón para el que construyó
sin robo, para el que distribuyó con sensatez, porque en su justa visión
no consideró que proceder así hería la imagen de quien pudiendo actuar
de igual manera, se reservó la posibilidad del cambio. Habrá que esperar
la última emboscada, y es de temer que mientras más batallas sean libradas
por la razón, más aliados apoyarán la puñalada trapera, porque entre ellos
están los dueños de la verdad fabricada y los medios para difundirla.
Recuerdo aquel asalto en Chile un 11 de septiembre, recuerdo a Allende pronunciando sus últimas palabras antes de ser acribillado, recuerdo a un Pinochet embelezado por la Casa Blanca, recuerdo, recuerdo, recuerdo la sed de venganza.
Patricia Romana Bárcena Molina
Subdirectora de al margen . net Estado de México. Maestra en educación especial.
Directora del Colegio Vallarta
Arboledas. |
|
oct
2004
|