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La pantalla, diástole digital de la red
mínimos puntos del color, cauda de ventanas
letras y líneas que abren sus venas, cosecha de voces
el ramo de árboles eléctricos, un mundo
al electrón empuja la yema del dedo, vivo
leo el amanecer de la luz, el ruido nace
el tiempo cae sobre el espacio se pega, página
existe frente a mí, lugar para las fotografías
los números hacen un susurro, desaparecen por mi mano
existe dije y tomo el paso del cometa
echo palabras con paso de electrón, en este páramo
de la oscuridad consensual está el alfabeto hecho plástico
mis dedos coro de herramientas, martillan levantan letras
una loma de cuadros, erizos azules durmientes
a la caza de la luna y los minutos duermen como pájaros
Cambio de página, un silencio viene de una pared de vidrio
Frío: el kilo y el metro reciben amores, furias, olvidos
el sol cada hora entra a una cámara, película del día
pulso el botón y Eléctrer abre un agujero
con sus manos de amper y zambullida, código cero el uno palpita
sale un nombre, una imagen, la siástole espera
Eléctrer viene, abriendo como diamante el espejo.
Blas Roldán
Guadalajara, México. 1965.
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Dic
2004
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