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En lo más espeso de las nubes, en un gran castillo hecho con piedra
gris, vivía un ogro hermoso como tú. Después de opípara cena, contaba las
monedas de oro que había logrado con ahorros de toda la vida. Colocaba
sobre la mesa a una gallina que cada noche ponía un huevo de oro y, tras
guardarlo, sacaba su arpa mágica y, arrullado con tan dulce música, dormía
plácidamente. Fue feliz, hasta que un horrible niño trepó a las nubes escalando
unas habichuelas mágicas y le robó las monedas, la gallina, y el arpa.
El ogro intentó perseguirlo, pero el malvado niño tomó un hacha y cortó
la habichuela. Nuestro bello ogro se mató al caer desde las nubes y...
¿Qué tienes mi amor? ¿Por qué lloras?, ¡tontito.! ¡Si los niños no existen! |
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