Poema azul
Veme aquí.
Pensándote a la mitad de la noche,
sintiendo pasar otras manos
que se atoran en las escamas
de mis costados.
Deudas de besos.
De regreso a la pecera.
Poema rojo
me quede mirándote desde la puerta,
no encontré razón para alejar
tus manos cuando fueron al encuentro
de mis senos.
sentí tu sexo apretándome...
manos sumergidas,
la dama de rojo no se hizo esperar
te regala ramilletes de orgasmos.
María Elena Velázquez Marmolejo
Guadalajara, México. 1978.
Ing. en Computación (Universidad de Guadalajara)
liischerly@hotmail.com
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