Nulla salus

Me agobia tu rebeldía insana
las maquinaciones malignas de
tu mente.

Rechazas el paso del tiempo
que empuja tu ser hacia la
nada.

Y repites en silencio:
¿para que luchar si al fin
me muero?

Me sufoca la atmósfera de la
noche tibia, que sojuzga el
humano desconsuelo.

Vivir es un engaño y vana
la promesa de inmortalidad.

No voy escribir rimas,
volaré en mis libres versos.

Seré un eterno aprendiz
para que mi pluma ataje el
tiempo y domine los verbos.

Ahora, nada tengo.
Nada ofrezco.
Tampoco espero
Recompensa.

No me desespero.

Cuando me vaya,
hoy o mañana,
en el auge de
mis penas,
legaré al mundo
mi irreverencia.



 Eso soy yo

Alma soy con las almas
piedras entre las piedras.

Retazos de frases y versos.

Imágenes de mis ensueños,
conjunción de palabras.

Despiadadas reminiscencias
que inundan mi memoria,
música plasmando
poemas.

Lo lejano, más lejano
lo encuentro en la palma
de mis manos.

José Barbosa da Silva
Nació en el Estado de Paraiba, Brasil, en junio de 1966. Ingresó en seminario de la Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia en 1985.
Fue ordenado sacerdote en 1997. Hizo sus estudios para el sacerdocio en Brasil y Filipinas.
Licenciatura en Teología en Buenos Aires, Argentina.
Reside actualmente en Ciudad del Este, Paraguay, desde donde desarrolla sus actividades pastorales y literarias.