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Tengo poemas que van a ningún lado
poemas cojos, mancos
mudos
por convicción
se niegan a decir algo.
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¿Para desayunar?
Los poemas con jamón
que quedaron de ayer
y un jugo de naranja fresco.
***
Del poeta
a veces
habla más su panza
que sus letras.
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Mis poemas
no son como hijos
ni los quiero ni me parecen hermosos todos
más bien son como perros
no deseados y malparidos
que uno patea para que se vayan
pero siempre con la esperanza
de que alguno triunfe y regrese
y lo saque a uno de pobre.
Oscar Huerta
Guadalajara, México. 1971.
Director de al margen . net.
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