dos poemas
aída monteón




     Eres un viernes un lunes un sábado un minuto dos años un violonchelo azul un reloj sin dilación lobo que no aúlla follaje un chorro de agua un mundo ciego un helado de vainilla un cuento sin reina y sin bruja ángel desalado un versículo imposible un poema sin verbo el rojo el amarillo el hueso de mi carne el martillo que me clava un pulpo mutilado el larguero de mi cama agua fermentada el trasfondo del silencio fuga de un relámpago que duele.


***



Que vire hasta ahogarse en la propia anegación.
Que su cresta de fiebre arda, arda la astilla por última vez. Arda
arrogante y se enrede en los tentáculos de otra carne; muerda, tiña
o infeste el aire y el polvo ese prurito caprichoso y luego se fracture
en mi sangre;
             pare ese placer, se disuelva como un caminar lento
hacia la penumbra

Qué extraño ha de ser ese silencio, ese paso de pecho acariciado,
ardoroso, sentir el escurrimiento y clausurar la sola cosa,
el único hilo, el tramo, la puntada que me cose a una palpitación.

                          Bajo el deshielo ese fuego vivo me arranque la llaga,
el sueño muriente.





aída monteón
Guadalajara, México.
Taller de Traducción literaria del DEL (Departamento de Estudios Literarios) UdG.
Publicaciones: "Tatuar la luz", 2002. Antologada en el libro "Poesía viva de Jalisco", 2004.
Sus cuentos han sido publicados en la revista Tragaluz y periódico Mural.
Miembro del consejo editorial de al margen . net