el que no tuvo infancia
silvia rodríguez bravo




En una noche de abril cuando las hojas
caminaban tras el aroma de las golondrinas
un trozo de nostalgia maduró en mis pupilas.

Era la uva de mis antiguos sueños,
eran los juegos que tuve con mi hermano,
vi la inocencia que el tiempo ha venido matando
y contemplo la gestación de mis fantasmas.

Pienso que al menos tuve un hermano
pero ese niño no tuvo con quien jugar,
no ensució con lodo sus ropas,
no robó frutas, ni tiró piedras al agua,
se perdió la emoción del primer beso
y aún así no fue
la Primera Persona de la Trinidad.

Desde entonces su mirada le duele
y comprendo que el dolor de sus ojos
no es por el pecado del hombre
es por el duelo de la infancia.

Ese huérfano me entristece.
Hubo de llamar Padre a un Carpintero,
llamar Madre a una mujer clonada
por el espíritu santo
Espíritu personificado en una paloma
que tan sólo quería volar.

Me confiesa que le cansa ser modelo
se fatiga de tanto exhibirse en la cruz
para cumplir la palabra de su padre
quien nunca le preguntó
cual era su verdadera voluntad.

Le cuento lo divertido que fue
jugar a las visitas o al doctor,
entristece y me dice que a esa edad
él estaba en el templo
enseñando a los fariseos.

Está agotado, apoya su cabeza en mi falda,
le hago dormir como hice con mi hermano,
le recito poemas de héroes
que no llevan una corona de espinas.


Me dormí junto al pequeño
al despertar ya no estaba,
en su reemplazo me dejó en la pared
a un hombre crucificado.
Desde entonces cuando veo un Cristo
lloro por el niño suicida.

A veces llega sin aviso y me despierta,
juega con mis peluches y salta en la cama,
también hablamos de la existencia.
Cuando lo hacemos
Él me habla desde su calvario
Yo desde el silencio anónimo del poeta.

Somos buenos amigos y jugamos
a que Él atrapa almas para su padre
mientras Yo
invento abecedarios para la poesía.





silvia rodríguez bravo
San Javier, Talca, Chile. 1964.
Poeta y escritora miembro de la Sociedad de Escritores de Chile
Entre sus obras se encuentra Entre la poesía y yo, Versóvulos, Profeta de Bares. Ha publicado crónicas y crítica literaria en Diarios como El Centro y El Trueno.
Ha sido galardonada con Mención honrosa en concurso literario Quirihue, VII Región. (2001), 3º lugar Concurso literario de San Clemente, VII Región (2001), Finalista Concurso “Primavera Eterna”, Madrid- España (2002).