historietas
cástulo aceves flores




         Camina por la calle. El chico piensa en todas las cosas que pesan a los dieciséis, es decir, miles de cuestiones y nada al mismo tiempo. Sus pasos son torpes. Va con las manos en los bolsillos, derribando a veces un objeto o chocando con un adulto que en seguida le dice "fíjate", los que menos, "chamaco pendejo" los que más.

         Hoy amaneció con una sensación de ser distinto. Piensa en decírselo a alguien, pero ya esta cansado de que los adultos hablen del cambio sexual, los pelos que salen y las energías que debe aplacar haciendo mucho deporte. Sumido en sus pensamientos observa de reojo la calle sin autos, cruza sin subir la vista. El conductor del autobús no lo ve hasta que esta frente a su vehiculo. Toca el claxon.

         El chico voltea. En ese segundo algo como líneas de luz salen de su cuerpo. Como cuando uno mueve una lámpara con la mano y lo que se ve es una estela que se va borrando. La energía pega contra el autobús a menos de dos metros de él. Como si se impactara con un árbol, el frente queda doblado por en medio. Los pasajeros salen arrojados hacia delante. Un par de personas alcanza a atravesar el parabrisas y caen justo al lado del muchacho. Dentro del armatoste hay heridos y muertos. Algunos aplastados por metal retorcido, otros atravesados por tuberías, cristales u objetos que los mismos usuarios traían. El conductor esta atrapado entre el volante y el asiento. Forma una curiosa figura: una pierna en noventa grados con el tronco, los dos brazos del mismo lado, la cara aplastada por el espejo.

         Los autos empiezan a detenerse, una baya de curiosos se va acercando. A lo lejos de oyen las ambulancias. El chico salta con cuidado uno de los cuerpos que lo flanquean. Pisa un charco de sangre que se ve más púrpura de lo que él supone es normal. Avanza por el resto de la calle. Se limpia las suelas de los zapatos en una jardinera de la banqueta. Sigue su camino, con la cabeza alta, sonriendo. Va pensando en los recién descubiertos poderes, en el traje que usará y, sobre todo, en todo el bien que podrá hacer a la gente.





cástulo aceves orozco
Guadalajara, México. 1980.
Ingeniero en Sistemas Computacionales. Tiene publicado el libro "Puro Artificio" (Editorial Humo, 2004). Ha participado en diversos talleres de creación literaria desde 1998 y en el encuentro de Talleres "Altaller" (Guanajuato, 2003). Ha publicado en varios medios escritos y electrónicos, en las antologías "Figuración de instantes", "Mar nuestro de cada día" y "Tramas y Líneas. Muestra de narrativa de Guadalajara". Mención honorífica en el 1er Concurso de Cuento Corto del ITESO. Ganador del concurso estatal "Adalberto Navarro Sánchez" 2004, en la categoría de narrativa.