las despedidas
karla coreas




Estoy condenada a las despedidas.
Mi vocabulario se reduce a unas cuantas frases:
Hasta luego, Te echaré de menos, Sí, yo también te echaré de menos, ¿Cuándo? Estaré bien...
(aprendí tantas palabras del diccionario y no me atrevo a usarlas).

Y para cada despedida me aprendí unas cuantas frases:
Te quiero mucho, Estos días contigo han sido lo mejor, No quiero que te vayas, Llévame contigo, Me haces feliz...

Renuncié a las despedidas.
Añoro los besos que me diste, las caricias que recibí,
los tequieros constantes...
Escribo poemas recordándote (siempre en pasado).

Renunciaré a las despedidas.
Cuando regreses, El día que estés a mi lado, Deseo verte pronto,
Nos amaremos...
Escribo poemas de ausencia, de anhelos y esperanza (siempre en futuro).

Renuncio a otra despedida.
Este es el momento de decirte lo que siento y usar
las palabritas aprendidas:
Silencio.
Respiro profundo
y nada más.
Adiós, pronuncio.
Me despido, angustia inevitable (siempre en presente).





karla coreas
Karla Coreas vio esa luz espectral que todos olvidamos casi de inmediato el 18 de agosto de 1972. El punto geográfico que la vio llegar lleva por nombre Santiago de María; el país: El Salvador.
Estudió lenguas modernas en la Universidad de El Salvador, tambien sus pasiones vitales la llevaron hasta Suffolk Community College, donde conoció a profundidad el arte de la fotografía.
Es traductora.  Dos de los géneros que más le entusiasman son la poesía y la dramaturgia. En la actualidad, también forma parte del equipo directivo de la Fundación Metáfora de El Salvador.