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los genios de la metáfora
livia díaz
Los genios
de la metáfora en el periodismo popular son sobresalientes creadores de
frases y artesanales palabras que evocan hechos y sucesos cotidianos espectaculares.
Contamos con periodistas policíacos que pueden sorprender a cualquier escritor
por su facilidad para explicar desde la realidad un asunto.
Frases coloquiales
que se van entremezclando, con toda clase de sobre nombres y pronombres
personales para dirigirse a un ciudadano que repentinamente se ha convertido
en siniestro, y otros que se encuentran al acecho de cualquier "incauto
transeúnte" que camine por las calles donde "desprevenido e inocente
vaya a caer en las garras de la delincuencia". También las hay "féminas
de la vida galante que se tiran al mejor postor por unas monedas"
olvidando la cuna donde le dieron "origen a la vanagloria de sus facultades"
y se "soltaron el pelo desafiantes contra la adversidad para dedicarse
a cosas poco gratas".
Entiéndase
perfectamente que dentro del escenario de la narración de los actos delictivos,
los genios de la metáfora, se expresan y explayan detalladamente y "sacan
de su cosecha", toda clase de "alegatos que puedan usar en perjuicio
y perjurio incriminando a sus pobres víctimas de lo que hacen".
Esta semana
en un diario local descubrí a los genios de la metáfora, alcanzando el
grado máximo de la expresión escrita noticiosa, amena, que colorea y define
tan geográficamente los hechos en pocas palabras, que pareciéramos estar
leyendo un cuento. Abandonados al placer que produce, porque es innegable
que en México la lectura de la página policíaca es una aventura fascinante.
Muchas palabras
desde luego provienen de la retórica legal y de la policíaca. Pero ellos
no escriben cosas como "ya hicieron una de las suyas", o refiriéndose
a un suicida: "la ciencia médica hace todo lo posible por salvarle
su existencia material".
Como referencia
histórica, el 13 de septiembre de 1890 Manuel Caballero "periodista
con ideas modernas" se autodefinió como el primer "reporter",
de lo que ahora llamamos reportero. Fue denominado por todos los de su
época como "el especialista profesional que expulsa de los diarios
a los literatos buenos". Para todo lo que tradicional e improvisadamente
les encargaron redactar.
Se deben a
Manuel Caballero impresionantes crónicas e interview. "Pero no todo
ha sido buena cosecha en la incansable labor de este hombre ambicioso y
tenaz", agrega la nota, "en Guadalajara tuvo la idea de referir
el asesinato del general Corona en un pliego que llevaba como primera plana
una mano roja chorreante de sangre. A partir de ese momento se llamó "nota
roja", a las noticias sobre crímenes y latrocinios". "Tiempo
de México", hace la narrativa de estos hechos añadiendo: "ahora
han proliferado los pasquines inmundos que refieren con todo lujo de detalles
las desgracias ajenas". Y deja conocer que desde entonces, y en contra
de estas publicaciones, se decía y vaticinaba que eran "escuela del
crimen", "ensayos de asesinatos por entregas", entre otras
cosas.
En la actualidad,
las secciones consolidadas de páginas infinitas de diarios, revistas internet,
para la nota roja o policíaca en México, conforma una plana de denuncia,
demostración, noticia, y exhibición. Pero también vemos en un periódico
diario de Madrid que dice "señora colapsada por un camión", y
otro de Argentina, "confeccionarán el mapa del delito"; en todos
dice cosas como: "el hoy occiso...". Panamá: "Interpol busca
implicados en el gasolinazo", pero definitivamente Usted no encontrará
en ningún otro país a los genios de la metáfora que además se acompañan
de fotógrafos que ilustran las páginas de la plana policíaca con todo detalle
gráfico de lesionados y muertos en accidentes, por la violencia, y otras
causas, "el ahora difunto..."
La pasión con
que se ensañan las palabras a veces hirientes y "venenosas",
es quizá la única expresión en que un periodista de noticias, se deslice
a "saciedad y gusto hasta el orgasmo que motiva y prolifera en el
hervidero de sangre que provoca sacar con palabras hasta el último aliento
de las pobres víctimas". Es en ocasiones incierto, tema delicado para
los afectados, y doliente cúmulo de palabras que envilecen al ser humano
que caiga en manos de la policía, y además tenga que leer cosas terribles
sobre sus actos, que legalmente se reducen a comprobar o desaprobar su
inocencia.
Hace unos años
al entrevistar al director del centro de readaptación para menores de Villahermosa,
comentó que hay leyes que impiden poner en los diarios fotografías y nombres
de los menores de edad involucrados en delitos. Así mismo cuando se trata
de crímenes de violencia sexual, en muchos casos vemos la fotografía de
los niños -y era cierto- expuestas en planas de diarios de Tabasco, como
"grandes chacales", los críos orgullosos de sus hazañas, se dejaban
retratar y hasta "posaban". El hombre dijo: "les gusta y
van por más. Y acumulan como medallas uno y otro recorte de periódico donde
salieron retratados. Para decir después: salí en el periódico". Comprensible
en el niño, incomprensible para la sociedad. Eran muchos niños abandonados
que vivían en las calles, dormían sobre el techo de la terminal de autobuses
de segunda, en el mercado o en cualquier banqueta. Generalmente eran aprendidos
por robo, excepcionalmente por delitos mayores. Así que una y otra vez
desde los seis años -a veces menos- estaban involucrados en delitos. Eran
llamados "ratas", "pandillas organizadas contra la sociedad",
pocas veces "menor infractor", como se dice en la actualidad.
Desde el punto
de vista periodístico el que un periódico dejara de publicarlos no iba
a terminar con ese problema social, y no publicar la información tampoco
sirve para negar una realidad cotidiana. Desde el punto de vista empresarial,
les será conveniente a razón de ventas. Pero existen otros puntos de vista
y creo que el más claro es el que el propio reportero crea en torno a su
mensaje. Evidentemente dicen entre líneas que lo sucedido es malo o está
mal hecho. Que el daño fue ocasionado a una víctima. Como aquel que dice
"dio rienda suelta a sus bajos instintos". Podemos comprender
que el primero que tiene conciencia -en la confusión que provoca una situación
grave- es el reportero. Identifica a todos los personajes y los delimita,
incluso nos transmite datos relativos a su actuación, el escenario "donde
ocurrieron los hechos", la vestimenta de los involucrados, y relata
un crónica de los acontecimientos que obedece en todo momento a las características
de la nota informativa.
Los genios
de la metáfora también delimitan las funciones de las autoridades, los
enaltecen cuando dicen "intervino oportunamente el agente...",
o "el representante de la ley y el orden"; igualmente cuando
se describe un incendio que un "aparatoso accidente". Estamos
acostumbrados a conocer el estado de las "víctimas mortales".
Pero nunca nos acostumbraremos a esos hechos.
livia díaz
México. 1965.
Poeta, periodista, narradora oral y promotora de lectura. Colaboradora en medios de información y cultura, la Red Nacional de Periodistas y portales de literatura en Internet de México, Bolivia, Argentina, República Dominicana y España. Es también parte del Movimiento Internacional de Metapoesía y cofundadora de la comunidad de artistas Microclim. Ha obtenido reconocimientos como el primer lugar en los 44 Juegos Florales Nacionales de Papantla, Veracruz 2002, así como una Mención Honorífica en el Concurso de Poesía Romántica PLEAMAR, de Buenos Aires, Argentina 2000. Su obra ha sido publicada en Revista Libre, LOS NOVELES, Literaturas.com y Poesía+ Letras |
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