Tres poemas
Harold Alva Viale



Los ojos de las estatuas.

Siniestra es la forma
El esfuerzo por sobrevivir cada mañana
Con la noche a cuestas
Con la noche en los ojos de las estatuas
El terco despertar de los relojes
Como una danza estéril que refleja
Las ganas de este gesto
Su débil actitud debajo de los puentes
El mismo grito
Que ingresa
A la enorme boca de otros signos
La máscara de Orión
Suspendida con saña en las galeras
Yo contemplo esta forma
La voz antigua
Allí
El cuervo lame sus plumas
Inquieta con su vuelo
El oscuro fervor de las marionetas.



La muerte.

La muerte
Esa estaca de vidrio reflejada en mis pupilas
Amanece como una ostra
Como un cangrejo excluido de las aguas
Y nadie pregunta
Y nadie invoca las cuerdas del espanto
Las cuerdas de esta hora siniestra
La muerte
Ese dulce animal de sangre oscura
Esta pordiosera de asombros
Arrastra las córneas
Arrastra las venas como un penitente
Las ínsulas que intactas
Destrozan con lujuria esta historia sangrienta
La muerte
Esa fogata que arde y envenena
Estos nervios de puma
De fiera que huye
Ha vuelto a llamarme por mi nombre
Como una hembra arisca
Como una ramera arisca
Sin piel
Sin guadaña
Sin sombra.



Crónica de un peatón común y corriente.

Encendió la noche
La ruta de los transeúntes que apagados entre el tráfico
Se agitan como un reflejo multiplicado en el olfato
La furia de una flecha detenida en su lengua
Nadie
Sólo la sombra de sus pesadillas
Sólo la tristeza de todo lo que nombra
Como un alto relieve del espanto
En la puerta de sus palmas
La certidumbre de la muerte
Su esqueleto
Acercándose como el disparo de Dios
Acercándose como un escupitajo
Sobre los muros de su propia calavera
La soledad de las vitrinas
El rencor de la historia
En la nefasta pasarela de sus pasos
Tu calle en sus pupilas
Tu miedo
Nadie
Sólo esta ciudad
Sólo los cables conectados como venas
En las fauces de anónimos suicidas
Su aliento en las ventanas
Sus párpados consumidos por esta superficie
De seres que no asimilan
La espada en la garganta
El colmillo en la garganta
La bala en la garganta.



Harold Alva Viale.
Piura, Perú. 1978.
Estudió Derecho y Ciencias Políticas. Ha publicado los libros de poesía: Firmamento (Editorial Sevillano, Trujillo, 1996), Morada y sombras (Camión Editores, Trujillo, 1998), Antes de abandonar la sombra (Skala Editores, Lima, 1999) Cañaveral: Libro de Tierra (Skala Editores, Lima, 2001), Sotto voce (Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, 2003), una antología de poesía amorosa peruana (Fondo Editorial Cultura Peruana, Lima, 2003), y una muestra de narrativa peruana (Ediciones Altazor, Lima, 2005). Fue miembro fundador del Grupo Literario Triángulo4 de Trujillo (1996-1998). Fue miembro del Movimiento Cultural Neón de Lima (1999-2002). Dirigió la revista de creación literaria Triángulo 4 (2001-2002), y la revista de creación crítica El signo y la forma (2002-2003). El año 2003, fue uno de los responsables del lanzamiento editorial PERÚ LEE, como representante general del Fondo Editorial Cultura Peruana. Actualmente dirige Editorial Zignos, que publica las colecciones BIBLIOTECA DE AMÉRICA y EL MALHECHOR EXHAUSTO y es codirector de la revista LA CAJA NOCTURNA.