Los dos lados del cuadrado
Rafael Robles Olivos



Madrefecto

Darse cuenta de que defenderla de uno mismo es imposible
que no queda peor villano que el hijo que tiene nuestra madre.

Busqué en los baldes de basura alguna de sus faldas
alguno de sus taconeos por la sala.
Busqué en los baldes de basura
un perfume que la traiga de regreso.

Sin ser demasiado tarde, se hace imposible regresar
hacer como si nada hubiera sucedido.

Yo era el asesino después de todo.
Yo era el villano que andaba persiguiendo

Siempre se termina siendo padre
pero nunca se termina de ser un hijo de puta.




Bodas de nada

Mi madre paga la electricidad
Mi padre paga el agua

Cuando mi madre pagaba el agua
me decía que me bañara más rápido

Cuando mi padre pagaba la electricidad
me decía que apagara la luz mientras dormía.

Ahora todo es diferente:
Mi padre deja el televisor prendido durante horas
Mi madre los caños abiertos

Supongo que mi padre morirá electrocutado
y que mi madre se ahogará de pena
cuando se termine de quedar sola.




Instrucciones 2

La mejor forma de perder a tu familia
es colocar un televisor en cada cuarto
y darse cuenta
que a la misma hora
y en el mismo canal
se transmite lo mismo.




Admiración

Tanto tiempo perdido
buscando un detalle, algo que salvar

Quiero ser como mis padres
cuando se hacen el amor.




Semilla bélica

- Debes ser el mejor
el número uno para todo-

le dice un padre a su pequeño hijo

igual que millones de padres
a sus millones de pequeños hijos
que a partir de hoy
se detestan mutuamente.



Rafael Robles Olivos.
Lima, Perú. 1982.
Es un tipazo pero todavía nadie se da cuenta. Es amigo de los jóvenes poetas peruanos Paul Cañamero y Carlos Ramos. Ha publicado a fines del 2005 el poemario Buena suerte Peter Parker! con la fff-ormidable editorial estruendomudo. Actualmente le duele mucho el dedo medio de la mano izquierda y le gusta abrazar a M.