La penetración: poética y cúmulo en el artificio humano
Salomón Valderrama Cruz



          Los surcos de los sesos
          Mordidos
          Me aguardan
          Impertérritos

          De La muerte de los sesos




 Dicen 1920 y yo no había nacido, a Dos vasos sobre una mesa, de facto ejecutado en la función de no ser ostracismo, helioismo del racimo, ya mazorca que ignora el Todo: que crea y hace escribir la historia, lo que sea, lo que será verdad. Entonces cavilo y descubro críticamente la afección que tengo y porto a donde voy como Ser que siente y vive al arte como arte, que se transforma o muta, en la perspectiva, memoria y simiente del freático, para el mayor caso, mundo que le rodea como vida y antagonismo para volver a morir y renacer como escultopintura que se ve plano, nudo-impropio y jamás se toca plena mamaverba; sentencio sombra, lus, luus y luz y luz que difieren en la sempiterna 'ó' que margina los fétidos inicios de hacer creer las danzas de vanguardias féminas e impropias como carne que distiende al que lo toca, revelación de la función. También alter ego de Alexander Archipenko, zoospermo de zoospermos cuando 'veo', en el sentido más semántico del término, en su uso más ordinario y en aquella destrucción lógica entiendo la importancia de vislumbrar o alucinar la otra posibilidad, logística prohibida, del arte o en general de la penetración en el artefacto humano. Haber pensado en un novísimo uso para así imaginar, maquinar la cualidad vívida de lo concreto hacia el toque o eternidad de lo abstracto, integral no-difuminado, así como creer que se necesita una choza o casa del color que nos espera al navegar los grifos de aceites mitológicos que sustentan y detienen, para sentir el tiempo de aprender, algunas de las armas fonéticas que encausan nuestra suerte de ver y oír como la tierra, aun sin el agua que lame y penetra o viola su más secreto orificio que se enlaza para ser el supremo constrictor manumitido, relajado. Ideas que dan vastas grutas para tener, universalmente, el sustento e individualmente la verdad para creer en uno como el mismo constructo para también hacer creer a otro y a otro, el otro, el más joven, Jorge Luis Borges la misión o función de El puñal:


En un cajón hay un puñal.
Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado; Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre, que lo trajo del Uruguay; Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano.
Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él; se advierte que hace mucho que lo buscaban; la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera; la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina.
Otra cosa quiere el puñal.
Es más que una estructura hecha de metales; los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso; es, de algún modo eterno, el puñal que anoche mató un hombre en Tacuarembó y los puñales que mataron a César. Quiere matar, quiere derramar brusca sangre.
En un cajón del escritorio, entre borradores y cartas, interminablemente sueña el puñal con su sencillo sueño de tigre, y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima, el metal que presiente en cada contacto al homicida para quien lo crearon los hombres.
A veces me da lástima. Tanta dureza, tanta fe, tan apacible o inocente soberbia, y los años pasan, inútiles.

 Pero es otra la, dirán prostituta, verdad que me poseerá en la cacería, tétrica, pordiosera, lúcida y olímpica en la preñez de soportar la pírrica vitalidad de la obra, del artista, que resalta sus brillos y líneas puntas y así escapar del crimen, revolución, de aquí a veinte años, en la ya recuperada verdad que escala como debe las murallas musicales de su enfermedad. Desarticulada como un Franz Liszt comandando las huestes del mundo con sus nuevos límites, Sonata en si menor, Paracas manantial que desgarra la piel universal del Todo, cuando se torna impuesto, lo conocido o lo ordinario; puentes distantes del cúmulo vivo que devora las hojas sentadas sobre el ataúd de la idea que también hizo, en su momento, la rebelión. Horas o negativos del más alto tren. Diurno, cabecera que trata de amanecer: du, do, sol, ten, me, a, mí... Metamorfosis o fantasma para Ser, hacer la realidad, ser en ella alguna voz nacida y recordada, indefectible, carpe diem alucinar de El Ángelus de Jean-François Millet, suprimido y redimido en Paul Klee, sintetizado o resumido, haiku del corazón ya perfil trópico e intermedio de la razón. Espuma arquitectónica del azar. Lluvia que regenera los incendios truncos de lo platónico y referente en ciclo troglodita y Homero de algún Ulises burlando a, algún, Polifemo. Y aquí estoy, algún manejar iluso, trampa, torpe y bote-silla que sienta y transporta la verdad que no es sino cuerpo que se deja amasar y calmar, seducir y sostener, pervertir y enamorar como aluvión de novedad, que ya no vi por ser mejor mujer de la razón. Que ya no se quiere el equilibrio, que mejor nos vamos a juntar los martines y tulipanes del mar que no es estar supernova de Nicanor Parra al interpretar un fáctico, hambriento y silencioso Solo de piano:
José Luis Martínez Medellín


Ya que la vida del hombre no es sino una acción a distancia,
Un poco de espuma que brilla en el interior de un vaso;
Ya que los árboles no son sino muebles que se agitan:
No son sino sillas y mesas en movimiento perpetuo;
Ya que nosotros mismos no somos más que seres
(Como el Dios mismo no es otra cosa que Dios)
Ya que no hablamos para ser escuchados
Sino para que los demás hablen
Y el eco es anterior a las voces que lo producen;
Ya que ni siquiera tenemos el consuelo de un caos
En el jardín que bosteza y que llena de aire,
Un rompecabezas que es preciso resolver antes de morir
Para poder resucitar después tranquilamente
Cuando se ha usado en exceso de la mujer;
Ya que también existe un cielo en el infierno,
Dejad que yo también haga algunas cosas:
Yo quiero hacer un ruido con los pies
Y quiero que mi alma encuentre su cuerpo.


 Artístico, espantapájaros o comepájaros gobiernos, o espantoso es creer en la realidad que se asemeja a todo por donde busco, extraviado; y me encuentran como ápice del mundo muerto, rezagado, puro o lontananza de lo que va ha ser puro. Becas o 'palitos de fósforos', que hacen puentes, que nos dan para comer, hablar y quemar por ellos. Morfismo, retroviral, que se camufla en la fuente de la que todos, inocentes, beben: los salvajes, atrasados y sin embargo ideas-bancos polimórficos. Jorge Malabia, dialogando con el Canto coral a Túpac Amaru II. Ya sé que habrá alguna torturada flor que será alguien más fiel, Poema de amor de Roque Dalton, destrucción, humillación, escándalo y hermafroditismo para invadir la estrecha ciudad de la mente, subterfugio en libertad comprada, que se venden en las mejores librerías por docena, pureza del artista o intrincada y desvestida La flor que sabe de otras: que es como la Emperatriz que satura las migajas moribundas de mi pan, cuando he corrido sobre otra amargura, los clavos con óxido que a otra amarán. Flora desde el mar llorando por mí. Alas los asaltos en mi cuna negra ya; invadido por la arena azul de otras, de otros peldaños para llegar a ella. La vida de un santo inventado en manos, seis hijos en prometidos retornos: sin aire recorren las flores del mar. Eterno de mieles. Guías secretas dejando llegar a la luz d e l a m a r. Libre ente que sabe que lloras que gritas. La verdad de aquí, que siempre será diferente de la de allá. De la de más acá.


Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como “Silver Roll” y no como “Gold Roll”),
Los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
Los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
Por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
Los siempre sospechosos de todo
(“me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño”),
Las que llenaron los bares y los burdeles
de todos los puertos y las capitales de la zona
(“La Gruta Azul”, “El Calzoncito”, “Happyland”),
Los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
Los reyes de la página roja,
Los que nunca sabe nadie de dónde son,
Los mejores artesanos del mundo,
Los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
Los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión o la barba amarilla
en el infierno de las bananeras,
Los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico o las nieves del norte,
Los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,
Los guanacos hijos de la gran puta,
Los que apenitas pudieron regresar,
Los que tuvieron un poco más de suerte
Los eternos indocumentados,
Los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
Los primeros en sacar el cuchillo,
Los tristes más tristes del mundo,
Mis compatriotas,
Mis hermanos


 Refractando arpegios, esferas-cubos puños mecánicos, desde la humillada piel, santidad y asalto de la muerte cúprica, humerosa, desgarrada y lindes de fragilidad estocando púnicas togas resguardadas desde el vaso-presión-santo, viaje de 'enpronto' o rotación del centro: escape y fin. Manadas para comer silicio del otro bosque de tierra, irreconocible de la piedra a la piedra: digo parábola, palabra en piedra; espectro, testigo y capacidad de remar las frutas: palabras para, genéticamente, soldar la lus. Como la luz, escala, matematismo, espacio y disminuido o vencido vacío, de Galileo Galilei en lirismo abstracto, buceo o mancha de los cielos oculares-mente, los centímetros que restas, expectante, de Wassily Kandinsky, Umbrel, himeneo de William Blake, para retrasar, el olvidar como progresión quimicofísica del Tratado sobre la reforma del entendimiento. Peregrinación en zeta para comer los zapatos continuación de los lienzos sombrailuz, Quipus, nudos atómicos en los bolsillossótanos de Jorge Eduardo Eielson: práctico hijo que se decide a ser feto y hojalata manumitido de la idea-crecer-presión del mundo, cuando aún se es el inexistente, el que puede ver de pura desvestida memoria sincrónica en los microscopios. Cataratas, cruces, nudos o ciclos para partir, instantes, vida y muerte, aporía de La tortuga ecuestre y el rehén de Ulises. Perder a José Asunción Silva o retornar de Zoospermos fardos:


El conocido sabio Cornelius Von Ken-Rinegen,
que disfrutó en Hamburgo de una clientela enorme
y que dejó un in-folio de mil quinientas páginas
sobre hígado y riñones,
abandonado luego por todos sus amigos,
murió en Leipzig, maniático, desprestigiado y pobre,
debido a sus estudios de los últimos años
sobre espermatozoides.

Frente de un microscopio que le costó un sentido,
obra maestra y única de un óptico de Londres,
la vista recogida, temblándole las manos,
ansioso, fijo, inmóvil,
reconcentrado y torvo, como un fantasma pálido,
a media voz decía: "Oh, mira cómo corren
y bullen y se mueven y luchan y se agitan
los espermatozoides!

"¡Mira! si no estuviera perdido para siempre;
si huyendo por caminos que todos no conocen
hubiera al fin logrado tras múltiples esfuerzos
el convertirse en hombre,
corriéndole los años hubiera sido un Werther
y tras de mil angustias y gestas y pasiones
se hubiera suicidado con un Smith & Wesson
ese espermatozoide.

"Aquel de más arriba que vibra a dos milímetros
del Werther suprimido, del vidrio junto al borde,
hubiera sido un héroe de nuestras grandes guerras.
¡Alguna estatua en bronce
hubiera recordado, cual vencedor intrépido
y conductor insigne de tropas y cañones,
y general en jefe de todos los ejércitos,
a ese espermatozoide!

"Aquel hubiera sido la Gretchen de algún Fausto;
ese de más arriba un heredero noble,
dueño a los veintiún de algún millón de thallers
y un título de conde;
aquel, un usurero; el otro, el pequeñísimo,
algún poeta lírico; y el otro, aquel enorme,
un profesor científico que hubiera escrito un libro
sobre espermatozoides!

Afortunadamente, perdidos para siempre
os agitáis ahora, ¡oh, puntos que sois hombres!
entre los vidrios gruesos traslúcidos y diáfanos
del microscopio enorme;
afortunadamente, zoopermos, en la tierra
no creceréis poblándola de dichas y de horrores:
dentro de diez minutos todos estaréis muertos,
¡hola, espermatozoides!

Así el ilustre sabio Cornelius Von Ken-Rinegen,
que disfritó en Hamburgo de una clientela enorme
y que dejó un in-folio de mil quinientas páginas
sobre hígado y riñones,
murió en Leipzig, maniático, desprestigiado y pobre,
debido a sus estudios de los últimos años
sobre espermatozoides.


 Fragmento geriátrico del mar, rozando, hospital que nos da la vida para dormir y despertar, balcones antes de pájaros etridos, portentos, como rosas que da la lunática voz y anestesiar el dotol como aserrín de seria luz artificial o navegar, cual premio viajar, tour del capulí nacido de los juegos serios, niños, ruegos del más allá aparecer también aventura para flotar, no en el mar para morir sino entre lintres, flores, 12 flotas de peregrina luz de los cuentos superiores del pensar. Ser peor para ganar la rectitud del escribir, deportado de lo lineal, como escoger pluralidad en la mujer de aquel señor que se murió; en aquella la película del camión que se salió como facción condicionar o porción de escatimada realidad que se filmó hasta antes de conocer la estación. Paliativos, medias noches que se integran rompecabezas de hermanas callejeras en las duchas del gritar para correr, del gemir para sentir y del matar para vivir: ley especial universal. Montaje y rus revolución. Ya mal uso es del vivir, voluntad, estar y participar del dolor hechura azul y rendir tributo al Dios, escuálido dios, del entender como yo sé, al temor timar: nudo que soy y veré de libertad aprendida, recreada, prisionera para existir y ser autonomía al invernar del quipu, sentir y creer, morir o desternillarse del camal radar entendiendo un Arte poética I:


He decidido escribir un poema
De cien versos nada más
Y así sin darme cuenta
Tengo ya cuatro líneas negras
Sobre esta página blanca
Que espero sume las necesarias
Antes que se me pasen las ganas
De seguir escribiendo versos
Y comience a mirar la televisión
O a observarme en el espejo
Como lo hago diariamente
Yo que me afeito lentamente
Y cuento mis arrugas con esmero
Esperando vivir largamente
Para de vez en cuando escribir
Algún poema inocente
Posiblemente
Sin mar ni muerte
Y así tengo ya justo veinte
Versos escritos con rima en ente
Que ahora son veintidós
Que es justo la edad en que gané
(Así se dice vulgarmente)
Un premio de poesía
En mi patria el Perú
(Así se dice oficialmente)
Y justo la edad también
En que me enamoré
De una muchacha vestida
En pantalones solamente
Con los cabellos rubios
Y la rima en ones
Como nuestros corazones
Tan jóvenes y tan llorones
Que nos pasábamos las noches
Amándonos en los malecones
Haciendo mil comparaciones
Entre el amor y el mar
El mar y la muerte
El amor el mar y la muerte
Con todas las variaciones
E implicaciones
Hasta volvernos cabezones
Y cerrar la rima en ones
A tropezones
Con cuarenta y seis pálidos versos
Y la tristeza pegada
A la palabra nada
Aunque nada de ello se adivine
En esta rima helada
Mientras se desliza la belleza
En bicicleta de vocales
Bajo la cascada
De consonantes para nada
Sino para completar la ansiada
Suma final de esta composición preñada
De versos tintineantes y vacíos
Que ya nada dicen de la amada
Que ya nada dicen de nada
Porque han perdido la alegría
Para decir te amo te amo te amo
Te amo te amo te amo te amo
De la primavera y de las cosas bañadas
Por la humedad celeste
Cuando una telaraña de oro se extendía
Entre nuestra juventud
Y nuestros primeros versos
Bajo las palmeras o los saxofones
Zapateando en el firmamento
Como Fred Astaire y Ginger Rogers
Mientras a nuestra espalda
En el lugar de la amada
Morían nuestros hermanos sin decir nada
Levantaban una mano cerrada
Y con la otra apretaban el gatillo
Que anunciaba la llegada de la aurora
Y el comienzo triunfal
De la rima en al
Como si escribir fuera tan sólo
Ser fundamental
Tomar un aire doctoral
Colocar la rima al final
De cada verso y pretender
De cada uno de ellos el total
De sonoridad y contenido genial
Sin darse cuenta que la poesía
Huye de los poetas
Como la llama del hollín
Y que al revés de lo que piensa fulano
En la poesía como en la vida
Lo principal (hay que ser inteligente)
No es lo que se queda
Sino lo que se va
Como amablemente enseña el oriental
Y como felizmente he llegado al final
De esta composición magistral
(A causa de la rima en al)
Que ahora consta de noventa y nueve líneas negras
Sobre papel Bond Especial


 Filosofías de vida, viuda y contraviuda a supremacía del politeísmo en la luz. La desconocida palabra luz: La luz metafísica, la luz plena oscuridad, la luz plena claridad, la luz azul, la luz palabra, la luz luz, la luz manantial o alguna escena de origen, la luz vida, la luz incertidumbre, la luz amarilla, la luz muerte, la luz vacío, la luz filosofía, la luz vidrio transparente o espejo del amor, la luz insana, la luz fraterna, la luz arqueología, la luz mirada, la luz metida, la luz tacto, la luz de firmes pechos que aguardan, la luz entre los muslos, la luz niño, la luz estéril, la luz artificio, prótesis o silicona, la luz trueque o cambio de sexo, la luz hermoso icosaedro del miedo o tronco de cedro plantado en la mano. La luz metástasis, la luz arrugas, la luz roja, la luz sida, la luz posición y autonomía para gemir sangre. El estilo emerger desconocido korikancha puente o sinfonía animal superior y mujer. Concierto Indio. La luz ciencia, la luz macho, la luz idea, la luz pura, la luz sol, la luz cometa antropología nave del insecto en miel viscosa, la luz espacio de otro brillo sueño relámpago de algún fuego requerido apagado. Cenizas de Túpac Amaru o violación del cielo. La luz tiempo, la luz verdad, la luz mujer. La luz desconocida.



Salomón Valderrama Cruz.
Chilia, Perú. 1979.
Realizó estudios aleatorios en la Universidad Nacional Federico Villarreal y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Aparece su primer libro de poemas Encrucijada (entre el amor y otras pasiones, primera parte) el año 2002 y, en el 2003, Anemómetro (entre el amor y otras pasiones, segunda parte). Ha sido publicado en las revistas: "el hablador"(Perú): www.elhablador.com, "Almiar, Margen Cero"(España): www.margencero.com, "Letras Salvajes"(Puerto Rico): www.geocities.com/letrassalvajes/, "Ariadna-rc"(España): www.ariadna-rc.com, "Archivos del Sur"(Argentina), "Cultopía, Abaleo Artístico"(Perú): www.cultopia.net/, "Malabia", "Paradoja", "Revista Voces", "Poesía y Literatura" y en otras revistas y medios de difusión literaria.