Poema inspirado en un pasaje de la vida de Alejandra Pizarnik Nadia Contreras
Abro los ojos, Alejandra,
y la cocina es un remolino de aromas
al amparo del fuego.
Los invitados bailan, entrelazados
en una música monótona,
en un ritmo que te quiebra como a una pared postiza.
Levantas la bocina del teléfono y preguntas.
Una vida después, un siglo,
ravioles se cuecen entre la sal y tu silencio.
Pero nada es como parece, Alejandra,
y aquella pasta adherida
es un niño llorando entre tus brazos.
No sabes qué hacer.
Un ángel vuela sobre tu cabeza
en su gigantesca mortaja de frío.
La fiesta es un desastre. Y toda tú,
amante del horror sin término.
Nadia Contreras.
Quesería, Colima, México. 1976.
Egresada de la Facultad de Letras y Comunicación y de la maestría en Ciencias
Sociales por la Universidad de Colima. Es autora de los poemarios Retratos
de mujeres (Secretaría de Cultura de Colima, 1999) Mar de cañaverales (La
luciérnaga editores, 2000) Figuraciones, eBook (Crunch! Editores, 2003),
Lo que queda de mí y Primeras líneas sobre Olga Lucía (Fondo Editorial
Tierra Adentro, 2003); Figuraciones (Editorial Paraíso Perdido, 2005).
Radica desde hace tres años en la ciudad de Torreón; y actualmente es catedrática
del colegio León Felipe y de la Universidad Autónoma de La Laguna.