Un espejo refleja el rostro de una mujer. Ella está desnuda y de pie. Se
piensa con una voz nueva que siente pudorosamente suya. Se toca el pecho
y los costados, le falta una costilla. Sonríe con complicidad. De la versión
original no queda nada. Su cuerpo revela el enigma de la creación. Adán
no sabe qué hacer. Dios le da nombre a la mujer y arrodillado a sus pies
la besa por única vez.
Marta Urtasun.
Buenos Aires, Argentina.
Profesora en Letras. Docente universitaria en las Universidades Nacionales
de Lomas de Zamora y La Pampa, Argentina. Ha publicado ensayos sobre crítica
literaria y es coautora del libro La crónica periodística (2004)