Ximena Durán


Eloísa


Desde hace un par de días estoy labrando este marco, ya lo he terminado pero quiero que todos los que vengan a mi taller vean el retrato de la mujer que resalta la caoba de mi marco, aquí lo he puesto, cerca de mi, sobre el banco, su presencia me ha traído suerte, he tenido mucho trabajo y han venido a saludarme muchas personas que aprecio, me siento orgulloso de que vean la combinación del retrato con mi marco, del que siempre tienen un agradable comentario, una propuesta imaginaria, hasta una frase llena de poesía.

Un joven apuesto y por su apariencia de familia adinerada me ha traído este retrato, lo guardaba en una caja, como el más preciado de los tesoros, me ha pedido le fabrique el mas fino marco y no hay decisión mas acertada para perdurar la belleza de tan gentil dama.
Prometió venir hoy a recoger su trabajo pero el día ha estado lluvioso, hace frío y ya empieza a oscurecer, debo confesar que eso me alegra, ya empezaba a darme nostalgia deshacerme del retrato.
Hoy, como otras tardes nos hemos quedado solos, a cada momento me asalta su mirada, la veo y en silencio me habla; que mujer tan hermosa es la que guarda este retrato, su rostro canela luce tan relajado, en sus grandes ojos se reflejan la tranquilidad de su alma, de sus labios solo pueden salir dulces palabras.

Buenas tardes (el joven ha llegado).
No ha hecho falta informarle que su trabajo esta terminado, él ha quedado extasiado al verlo, lo ha tomado y sin yo preguntarle me ha hablado de ella.
- Eloísa , hija única de Don Clemente (el herrero) y de Doña Sara (la costurera) familia humilde pero trabajadora, hace 3 meses nos comprometimos, nos íbamos a casar. Ella tenía mi promesa, pero mi padre nunca estuvo de acuerdo con esa relación, me prohibió determinantemente continuar viéndola, él quiere para mí una joven distinguida y con una fortuna heredada, a veces creo que me espiaba por que siempre que la visitaba cuando regresaba a casa él ya no me hablaba, estaba tan molesto conmigo que no le importaba que yo amara a esta mujer Mi padre fue a hablar con ella, a exigirle que me dejara, nunca sabré exactamente que le dijo, pero no lo soportó.
¿Le ha pedido terminar su relación? pregunté,
-No, ella solo me ha dejado, enfermó de gravedad, su corazón no pudo más y ya no está a mi lado.

Entonces entendí que ya nadie podrá conocerla , su fotografía inmortaliza el momento feliz del que se toma un retrato.
Yo tenia ansias de saber todo de ella, de Eloisa, pero ha sido un momento tan amargo que no me atrevo a romper el silencio.
Llueve con mas insistencia, como me parece ver llover los ojos de quién le dio y luego le robó el brillo en la mirada a ese, mi retrato.
Y sin mas se lo ha llevado.
La he imaginado tanto que ya la extraño.