Aída Párraga* de mujeres I Yo he visto a una mujer nacer del agua con el vientre en plena primavera, con el mundo reposando en sus espaldas. He visto sus ojos que imaginan un fruto maduro cayendo de su cuerpo rodando por veredas y caminos creciendo con raíces arraigadas en su pecho. Yo sentí en la piel la sonrisa y el presagio, la dulce lágrima del futuro incierto, la esperanza de unas alas que se gestan aprendiendo a volar entre sus sueños. Yo he visto a una mujer iluminando el mundo con su vientre único faro que la guía única estrella de su oriente... Extraña es de ser tierra la alegría y de un satélite amando su creciente. Yo he visto a una mujer nacer del agua con el mundo ensanchándole el ombligo, como dulce granada que madura, preparando su carne al sacrificio. II América nació con la marca de la espada en las caderas fue hija de canoa y carabelas de ojos de mar y piel de tierra de aquel que vino a sembrar odiando la cosecha Aprendió con los artes de su madre a convertirse en venado, en tacuazín y hiena a leer en la ceniza, en la borra del café y en la cerveza a quitar algún mal d'ojo a limpiar con agua de ciprés a matar con infusiones de raíces y de hierbas América miró por la ventana una cometa y deseó que a su espalda fueran velas y sus pies de venado, de tacuazín y hiena se olvidaron de la tierra... Allá va América buscando envuelta en su cometa una vaina de semillas que a ella se parezcan unos ojos de mar y carabelas que le hagan entender el fuego en sus caderas. *Aída Párraga. San Salvador, El Salvador. 1966. Poeta y narradora. Su más reciente titulo publicado: El espíritu del viento y otros cuentos |