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dice soledad con su voz de cascabel: "tengo que desacostumbrarme de
ti". hace maletas y no dice a dónde, ni por cuánto tiempo
me deja al día siguiente, con un océano de nubes, tan largas como el día. me ha engañado, prometió dejarme una primavera
como náufrago voy contando, haciendo muescas en los árboles de la avenida. volverá en cualquier estación, quizá al cantar el viento, o en la sonrisa soleada de un mediodía, o como frecuentemente hace: en una quieta noche dormida
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