renglones torcdobecos     


Algunos comentarios sobre "La Cuba nuestra de cada día"
Sara Carrasli Andares



     Quisiera hacer algunos comentarios sobre tu artículo "La Cuba nuestra de cada día".
     Me parece que tu crítica adolece de una contradicción. Por un lado, te quejas amargamente del debate que se ha sucitado sobre el presente y el futuro de la isla a partir de los recientes hechos (la detención de los mercenarios, la oleada de secuestros y la ejecución de los tres), pero  por otro haces afirmaciones que confirman que algunos sólo escriben sobre Cuba a partir de la víscera o como si se tratara de cartas de amor o desamor.
     Es muy sencillo. Los escritores y demás personas (intelectuales o no, personalidades o no) que han tomado posición públicamente sobre Cuba responden a dos cosas:
     Primero, la información que poseen para llevar a cabo un juicio; y segundo, su posición de clase frente a una Revolución de carne y hueso.
     En tu caso, es evidente la falta de información. Queda en un nivel muy bajo el debate cuando se trata de analizar la pena de muerte en abstracto, o se compara los tres fusilamientos con los genocidas bombardeos yanquis. Parece que no entiendes que Cuba es una pequeña isla a 60 millas del imperio, que ha vivido más de 40 a años en constante hostigamiento y que ahora más que nunca (incluso más que Playa Girón) se encuentra amenazada por una invasión militar de la potencia más grande de todos los tiempos.
     Parece que no entiendes que la llamada disidencia es una organización contrarrevolucionaria organizada y financiada desde EU para golpear al régimen cubano (esto no es una suposición, está perfectamente documentado, hay que informarse antes de hablar); y tampoco entiendes que Cuba se encontraba en una situación muy delicada, con siete secuestros en seis meses y cuando menos un intento al día en lo que era una escalada de una crisis migratoria alentada (si no es que organizada) por el gobierno gringo con miras a dar el pretexto para la invasión armada.
     Es en este contexto que se debe analizar por qué Cuba decidió defenderse con tanta firmeza y poner un alto a la oleada de secuestros tan de tajo. Sólo así podrá entender que había que elegir entre la muerte de los tres fusilados o la muerte de miles que implicaría una invasión yanqui en Cuba.
     Que el régimen cubano es una dictadura es una discusión que tampoco aguanta una argumentación de medio minuto. En América Latina los dictadores los pone y los quieta EU, si el régimen revolucionario no contara con el respaldo de una aplastantantísima mayoría del pueblo cubano simplemente no podría sobrevivir ni dos horas, pues todos sabemos que están en la mira de EU. Si Fidel fuera un dictador no contaría con más de 600 atentados frustrados por parte de la CIA. Si Cuba fuera esa especie de campo de concentración que muchos ingenuamente ven no se hubieran congregado más de un millón en la plaza de la Revolución el 1° de mayo.
     El otro problema, el de la visión de clase es más absurdo de discutir en privado, preferiría hacerlo en un espacio público. Pero mencionaré dos cosas. Para derrotar al imperialismo, al neoliberalismo, al capitalismo, hace falta enfrentarse con la firmeza necesaria y consiente de que la lucha puede costar vidas humanas. En la lucha contra el imperio no se puede andar con medias tintas: o se le derrota, o se perece; y en estos tiempos de definición y prepotencia imperial tampoco hay puntos medios: O se defiende a la Revolución cubana o se le deja morir, te guste o no, así  ha puesto las cosas Mr. Bush.
     Cuba es un tema delicado no por su emblemática carga ideológica, sino por su claridad, que pone en su lugar a a cada quien. En la lucha ed clases a nivel mundial ¿tú en qué lugar estás?

Sara Carrasli Andares, Ciudad de México



Oscar Huerta responde.

     Es muy cierto que la ola de secuestros se debe a una campaña financiada por Estados Unidos (con el programa USAID Cuba Program como menciono en mi artículo), pero eso no es una buena excusa para utilizar excesivamente la fuerza. Precisamente esa es la intención de los opositores al régimen de Fidel Castro, forzar errores para tener una causa medianamente valida para lanzarse sobre Cuba.
     Quiero proponer algunos puntos de reflexión:
     Karl Marx afirmaba que el motor de la historia son las revoluciones, quizá la revolución cubana cumpla perfectamente con esta premisa, sin embargo siguiendo la misma lógica se esperaría que otra revolución acabe con el régimen cubano, esa revolución estaría financiada seguramente por los Estados Unidos. Me gustaría pensar que Karl Marx esta equivocado en esto, y que el proyecto de Cuba puede seguir adelante en concordancia con las inercias económicas y políticas. Cuba es un caso sui generis por el bloqueo que ha sufrido durante tantos años, imaginemos por un momento  que Cuba nunca es bloqueada y que pudiera convivir en el comercio internacional, ¿hubiese sobrevivido Fidel Castro a las presiones globalizadoras con una economía sólida?
     Se ha visto que Bush y sus amigos no se amedrentan ante consideraciones morales o humanitarias de ningún tipo. Excepto Cuba. La isla es el último bastión efectivo de políticas de izquierda, por lo tanto (quizá involuntariamente) se ha convertido en un emblema de las corrientes antiestadunidenses del planeta. Intervenir Cuba significaría incendiar las corrientes de izquierda del mundo, por eso apuesta al desgaste, a la espera de la caída de Castro. El simbolismo y la carga ideológica es lo que ha mantenido a Cuba a salvo de una intervención. La fuerza militar de Washington podría acabar en una semana con la resistencia cubana, basta mirar Afganistán e Iraq, las ideologías y la firmeza de los gobiernos y de los pueblos nada pueden hacer contra toneladas de bombas margaritas.
     Hablar de la lucha de clases como si fuéramos estudiantes de los ochentas me parece aún romántico. Suponer que sistemas radicales como el comunismo o el capitalismo pueden prevalecer parece ser ingenuo. Tras la caída del muro de Berlín y ahora con el colapso de las potencias capitalistas, se ha visto que aún no existe un sistema económico que pueda balancear el legitimo usufructo de la riqueza (tanto el empresario emprendedor como toda la fuerza trabajadora).
     Ya tendremos tiempo para ver la transición del poder en Cuba, pero te
aseguro que habrán muchos eventos desafortunados.




junio
2003